reinadecapitada Domingo, 8 marzo 2015

El derecho a portarnos mal

Regina Limo

Nerd feminista y lesbiana. Escribo guiones, narrativa y teatro. Leo como descosida y colecciono juguetes. También puedes leerme aquí Hueveo en Twitter como @reinadecapitada

Todas las luchas por los derechos empezaron con alguien portándose mal.

Un esclavo pensó que ya no tenía por qué servir. A un obrero se le ocurrió que no quería trabajar dieciséis horas. A un homosexual le dieron ganas de agarrar de la mano a su pareja en la calle.

La sociedad se escandalizó. La gente buena, noble y decente interpretó esto como una primera señal del fin del mundo.

Y efectivamente se iba a acabar el mundo, su mundo. Ese mundo donde ser negro o indio equivalía a ser esclavo o sirviente, donde ser homosexual significaba ser sodomita, es decir, pecador, o a lo sumo, enfermo. Ese mundo donde podías tener trabajadores y los derechos laborales eran una concepción en una mente alucinada.

Hoy vives mejor que tus antepasados. Al menos si estás leyendo esto significa que accedes a internet, que tienes acceso a información que antes solo podía costear una reducida burguesía.

Los derechos no se ganan portándose bien. De hecho los derechos se ganan portándose mal, quebrando reglas, rompiendo convenciones, incomodando al otro. ¿No me crees? Imagina lo que sienten las señoras bien al ver cholos andando tranquilamente por las que ellas consideran sus calles. Ya, eso.

La Mattachine Society haciendo la primera manifestación pública en USA por los derechos de los homosexuales (Washington Blade archive photo)

La Mattachine Society haciendo la primera manifestación pública en USA por los derechos de los homosexuales (Washington Blade archive photo)

Hoy 8 de marzo quiero conmemorar el derecho de las mujeres a portarnos mal. A incomodar, a no amoldarnos a lo que se espera de nosotras. A irritar incluso.

Ya hemos incomodado bastante con eso de salir de la casa, de votar, de ir a la universidad, de abortar, de tomar anticonceptivas, de ganar sueldos dignos. Casi se acaba el mundo, recuérdalo, estaba en peligro la familia y la especie. Y si bien no son aun derechos cien por ciento conseguidos, por lo menos ya están instalados en el imaginario.

Pero todavía estamos obligadas a dar buena imagen, a ser conciliadoras, a ser simpáticas, a ser comprensivas. Parece que debemos sacarnos 20 en conducta para que recién nos ganemos la generosidad de ser consideradas humanas.

Pues no, tenemos más derechos por conquistar como ese.

Por ejemplo:

Derecho a no querer tener hijos. A repudiar tener hijos. A hacer muecas de vómito si nos hablan de babyshowers

A no sacrificar todo por los hijos

A tener varias parejas.

A tener una sola pareja.

A tener una pareja mucho menor que nosotras.

A estar sola si queremos o podemos

A estar solas sin que nadie se acerque para llenar nuestra soledad

A ir vestidas como mujerzuelas

A ser mujerzuelas

A cobrar por serlo

la alegre madame

Xaviera Hollander, ícono de la liberación sexual, fue prostituta, madame, empresaria, tuvo una relación lésbica y ahora está casada con un hombre diez años más joven que ella. Su libro La Alegre Madame (La puta alegre, en realidad) cuenta todas sus peripecias como trabajadora sexual y «mami». Vendió millones de copias.

 

A ser mojigatas

A estar gordas

A estar flacas

A vestirnos con lo primero que encontremos a la mano, porque no estamos para complacer las miradas.

A vestirnos porque queremos que nos miren

A no ser femeninas

Sigourney Weaver en Alien, foto de Twentieth Century Fox

Sigourney Weaver en Alien, foto de Twentieth Century Fox

A ser insoportablemente femeninas

A no tener que hacer una carrera o tener cuatro maestrías para demostrar que valemos.

A hacer una maestría o una carrera y gruñir todo el día por eso sin pedir disculpas

A no sonreír todo el tiempo porque no nos da la gana

A ser histéricas, mandonas, pesadas

A ver telenovelas o películas cursis

A criticar las telenovelas o las películas cursis

A tener mal gusto

A no saber ni freír huevos

A ser egoístas y no andar de comprensivas con todo el mundo

A no querer tirar cuando no tenemos ganas

A tirar cada vez que tengamos ganas

A beber como cosacos, a comer como vikingos

Beth Ditto, portada de la revista Love

Beth Ditto, portada de la revista Love

A no guardar las formas cuando estamos en proceso de divorcio porque el juez vaya a tomar en cuenta nuestro comportamiento

A gritar, a no controlarnos

A darle bola a quien nos gusta y a no darle bola a quien no nos gusta

Laverne Cox, portada de Time

Laverne Cox, actriz transexual, portada de Time

A haber nacido con pene y querer ser mujer

A que se convierta en absurda la monserga de «¿Y cómo exigen derechos si se portan así?»

A ser una suma de contradicciones, porque no hay un «ser mujer». Hay tantas mujeres como seres humanos.

Sí, también tienes que respetar los derechos de Martha Chávez (Foto Roberto Bernal)

Sí, también tienes que respetar los derechos de Martha Chávez (Foto Roberto Bernal)

A comprender, en fin, que no necesitamos pedir permiso para ser, para estar, para hacer.

Feliz 8 de marzo

Regina Limo

Nerd feminista y lesbiana. Escribo guiones, narrativa y teatro. Leo como descosida y colecciono juguetes. También puedes leerme aquí Hueveo en Twitter como @reinadecapitada