Estas son las razones por las que no puedes perderte Sufragistas

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Muy buena Sufragistas. Muy buena. Subleva, da cólera, te hace consciente de que leer, opinar, escribir, tener educación y derechos laborales siendo mujer no fueron circunstancias que aparecieron de la nada sino gracias a esas primera a feministas que se la fajaron. No gracias a los hombres, sino a esas mujeres que se tuvieron que radicalizar porque primero pidieron el voto por favorcito pero las ignoraron.

Sufragistas cuenta la historia del voto femenino desde la visión de Maude, una mujer obrera. Y eso es muy significativo. Casi siempre la historia presentada es la de los líderes de estas resistencias. Pero acá el liderazgo pasa a segundo plano e incluso se percibe una sutil crítica a las vidas privilegiadas de las líderes en contraposición a las mujeres obreras que ponían el cuerpo en las marchas.

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Toda la historia gira en torno al cambio que supone para una mujer pobre, trabajadora y víctima del acoso sexual, sometida las decisiones del marido sobre el cuidado de los hijos (para los que se quejan toda la vida de que supuestamente solo las madres se quedan con los hijos: hace menos de cien años tampoco existía ese derecho para las mujeres).

Una mujer que tiene que elegir entre la tranquila miseria que vive y la posibilidad de un cambio que tal vez no llegue a ver (el primer derecho a voto sólo se otorgó a algunas mujeres), para lo cual tiene todo en contra, empezando por todos los hombres que la rodean. Amigo tú, sí, tú que te quejas de mis publicaciones feministas pero te crees moderno y dices que crees en la igualdad, en aquella época también estarías quejándote del voto femenino.

Por otro lado qué genial es que de un tiempo a esta parte las mujeres aparezcamos más de protagonistas en el cine y la televisión en películas e historias que pasan tranquilamente el test de Bechdel de la equidad: es decir se considera que una historia no es sexista cuando hay más de dos personajes mujeres y no conversan de hombres o intereses románticos. Desde dramas sociales de época (Sufragistas), pasando por fantasías futuristas distópicas (Mad Max) hasta la space ópera más famosa del cine (Star Wars).