reinadecapitada Martes, 8 marzo 2016

De las sufragistas a las superheroínas: mujeres en la ficción

Regina Limo

Nerd feminista y lesbiana. Escribo guiones, narrativa y teatro. Leo como descosida y colecciono juguetes. También puedes leerme aquí Hueveo en Twitter como @reinadecapitada

En el último lustro y, especialmente, el año pasado, se han incrementado el porcentaje de presencia femenina significativa en la televisión y el cine que consumimos. Una breve lista a modo de ejemplo: Sufragistas, Mad Max, Jessica Jones, Carol, Orange is the New Black, Steven Universe, The Force awakens…

Podría incluir más títulos, pero el punto es que, de pronto, empezamos a notar un aumento de la presencia femenina en personajes protagónicos. Mucho mejor: personajes protagónicos que rompen el papel tradicional de la mujer en la ficción: un papel pasivo o secundario. Pero estas presencias aún son minoritarias e insuficientes. Los roles protagónicos en su mayoría siguen siendo masculinos, por ejemplo, las películas de superhéroes que, como Avengers, siguen determinando el canon. Sobre esta última, por ejemplo, el personaje Black Widow creó una necesaria polémica: siendo una asesina de profesión y de pasado tenebroso, en Age of Ultron terminó reducida a personaje de drama romántico ansioso por cumplir su rol maternal.

Mujeres por el derecho al voto.  Imagen vía: losojosdehipatia.com.es

Mujeres por el derecho al voto.
Imagen vía: losojosdehipatia.com.es

Cuando conmemoramos el 8 de marzo pensamos generalmente en derechos, avances sociales y situación económica de las mujeres. Pocas veces hablamos de cómo las mujeres somos representadas en la ficción, lo que en feminismo se llama dimensión simbólica. ¿Qué tiene que ver la ficción con los derechos y la igualdad? En principio, la ficción es depositaria de los valores socialmente aceptados. Simplificando muchísimo la idea, diremos que en el cine y la televisión de público masivo, ya se sabe, ganan los buenos y pierden los malos, entendiéndose por “buenos” a los personajes que defienden los valores en boga. Estos papeles tradicionalmente han sido masculinos.

¿Cuál ha sido el papel tradicional de los personajes femeninos en la ficción? Una pista nos la puede dar el conocido Test de Bechdel, una serie de criterios para determinar si la representación de géneros en la ficción es igualitaria: que haya dos o más personajes femeninos, que dichos personajes hablen entre ellos y que la conversación no sea sobre un hombre (novio, padre, hermano, jefe). Dándole la vuelta al test, entonces el rol tradicional de las mujeres en la ficción hollywoodense ha cumplido estos requisitos:

  • Ser personajes secundarios. Si son protagónicas de todas formas terminarán opacadas por el o los protagonistas masculinos. Me viene a la mente el papel de Ellen Page en Inception, que empieza siendo importante para la trama pero luego se disuelve en el desarrollo de esta sin motivo aparente (¡Ella diseña el laberinto del sueño, por DioR!).

  • Los personajes femeninos no hablan entre ellos o, si lo hacen, su tema es el hombre. Podríamos agregar la rivalidad entre ambas mujeres por un hombre. Cualquier telenovela cumple estos requisitos, para las mexicanas es su leitmotiv.

"¡¡¿Qué haces besando a la lisiadaaaa?!!" (diálogo referencial). Imagen vía: www.tctelevision.com

«¡¡¿Qué haces besando a la lisiadaaaa?!!» (diálogo referencial). Imagen vía: www.tctelevision.com

  • Si hay una o varias mujeres protagonistas, sus objetivos tendrán que ver con el romance, la familia, los hijos, etc. De nuevo, podríamos hablar de cualquier telenovela mexicana, pero también de las miles de chick flicks que filma Hollywood todos los años, donde los valores del romanticismo tradicional imperan. Esto puede ser un problema ya que estos valores siguen manteniendo relaciones de desigualdad e influencian en el mantenimiento de estas ideas.

Imagen vía: Pictoline

Imagen vía: Pictoline

Ahora, ¿puede haber una película o serie o telenovela en donde dos mujeres compitan por un hombre y se le considere igualitaria? Puede. El romance no es un género cinematográfico de por sí desigual. Ningún género lo es. El problema es cómo se les ha venido tratando. Y por lo general, en estos se apela a clichés, estereotipos y prejuicios. Pero, en ciertos casos, algunas historias pueden partir del cliché y trascenderlo. Mean girls, por ejemplo, empieza como una historia de adolescentes huecas y su guion (escrito por la gran Tina Fey) termina enmarcándose en la tradición de las historias de aprendizaje.

Imagen vía: www.vogue.mx

Imagen vía: www.vogue.mx

Otro punto importante para la presencia femenina ha sido el tema. La mayor parte del protagonismo femenino se ha concentrado en romance, amistad y poco más. ¿Cuántas veces la ficción ha tratado el protagonismo histórico de las mujeres? Nombren sin guglear una película protagonizada por gobernante que no sea Cleopatra o una científica que no sea Marie Curie.

Y si de superheroínas se trata, a pesar de que tanto DC como Marvel tienen cientos de ellas, a pocas les han dedicado protagonismo más allá de los cómics, y desde estas publicaciones, la única superheroína de primer rango que no tiene un par masculino que la opaque es Wonder Woman.

Es por esto que el año pasado destacó en producciones en las que el papel femenino cumplía tres puntos importantes: era el protagónico, no trataba de romance y las protagonistas tenían un papel activo en sus vidas. Empezamos con Mad Max (¡Te merecías el Oscar, Miller!): la continuación de una gran saga de fantasía y ciencia ficción tuvo como protagonistas a un hombre y una mujer , Max (Tom Hardy) e Imperator Furiosa (Charlize Theron). No hubo romance entre los protagonistas, ambos eran seres rebeldes y peleaban con la misma potencia contra un sistema que deseaba aniquilarlos. Antes las mujeres hemos sido parejas de los protagonistas en el sentido sentimental-sexual, ahora en Mad Max se nos muestra como pares. Y hay quienes afirman que Furiosa se roba la película.

Imagen vía: revista.tviso.com

Imagen vía: revista.tviso.com

Por otro lado, Sufragistas fue el retrato oficial hollywoodense de uno de los hechos más importantes de la historia: la concesión del voto a las mujeres en las democracias occidentales. Ya me explayé en la importancia de esta película en este post. Sí, Hollywood llega un poco tarde a los hechos: así como retrató las luchas por los derechos civiles de los afroamericanos y la revolución LGTB décadas después de producidas, hace lo mismo con los derechos de las mujeres, casi un siglo después de concedido el derecho al voto. Pero llegó.

(Hola, te amo). Imagen vía: www.esquire.com

(Hola, te amo).
Imagen vía: www.esquire.com

Finalmente, tenemos a Jessica Jones, la primera serie con una superheroína protagonista. Ya hemos hablado de JJ en este portal, tocando el tema de la violencia de género en este post o el retrato del poder en este otro. Cabría destacar ahora que, pese a que ya hemos tenido películas sobre superheroínas antes (Catwoman y Elektra), las franquicias de los cómics no se habían animado a retratar a una heroína con toda su complejidad: Jessica es desastrosa, asertiva, sexual, y esto último es relevante, porque generalmente el mundo del cómic tiende a esquivar la mirada sobre el sexo de sus personajes.

Ha pasado más de un siglo después de la primera conquista histórica de las mujeres en el mundo occidental y recién ahora la ficción que consumimos en el cine y la televisión refleja los cambios significativos de nuestro género. ¿Por qué ocurre esto? Porque las personas que crean y consumen ficción son hombres y mujeres, pero en ambos casos unos tienen aún mayor presencia que las otras. La ficción probablemente sea el último terreno en ser conquistado, pues cuando es de consumo masivo, ya lo hemos dicho, se adhiere a los valores en boga, pero esos valores están cambiando. En la industria del entretenimiento aún son minoría las creadoras y las consumidoras de contenidos que no sean tradicionalmente femeninos. De igual modo aún son pocos los creadores y consumidores que se compran el pleito y crean personajes femeninos en situaciones relevantes.

No debemos de perder de vista algo sencillo: son los avances sociales los que hacen que nos reflejemos como personajes en la ficción de manera más compleja o realista. Pero esta relación no es inherente, ni se da de forma automática, debemos abogar por su existencia, como ciudadanas, como creadoras no debemos dejar de lado que en la ficción también tenemos derecho a ser personas.

P.D. Sobre el sexismo en la ciencia ficción y la fantasía, y cómo evitarlo, hay un excelente post en el blog de la escritora Rocío Vega: 5 tópicos sexistas que estoy harta de ver en la ficción.

Y sobre la ficción realista, yo agregaré este pequeño aporte de mi parte para señalar tópicos que encuentro en esta:

1. La chica que tortura sentimentalmente al chico

El chico vive atormentado por la frialdad, indiferencia, maldad de ella. Amigo, no, en serio, no. El mundo es más complejo que la situación chico-bueno-se-enamora-de-chica-mala. (COF COF 500 days of Summer COF COF)

2. Su derivado:

Hombre cínico que escuelea a las mujeres porque alguna vez fue atormentado por alguna de ellas. Las chicas, siempre menores o de su edad, ahora son más ingenuas y confiadas que él.

3. La mujer siempre tiene sexo con el protagonista

No conciben una relación de iguales sin sexo. Más aún, la chica está dispuesta a probar de todo con él. Si el personaje femenino no va a tirar con tu protagonista usualmente no tiene importancia.

4. La mujer siempre es la monógama y él es el que le saca la vuelta

(Por costumbre, por probar, etc.). Si le saca la vuelta ella a él, es EL DRAMA. Además ella le saca la vuelta por venganza, despecho, ira, etc. Imposible que lo haga por deseo sexual o no creer en la monogamia. No existen las mujeres que tienen más de una pareja y se lo toman natural.

5. Pero si la mujer tira mucho

… sobre todo con varios hombres o mujeres, es que tiene un problema en el pasado, casi siempre una decepción amorosa, abuso sexual o patología.

Regina Limo

Nerd feminista y lesbiana. Escribo guiones, narrativa y teatro. Leo como descosida y colecciono juguetes. También puedes leerme aquí Hueveo en Twitter como @reinadecapitada