¡Peligro! ¡Harry Potter contiene el nocivo marxismo-comunismo-Pensamiento Dumbledore!
Regina Limo
Nerd feminista y lesbiana. Escribo guiones, narrativa y teatro. Leo como descosida y colecciono juguetes. También puedes leerme aquí Hueveo en Twitter como @reinadecapitada
Precisos instantes en que Dumbledore está inoculando el comunismo en Hogwarts
Imagen vía: la.eonline.com
Ayer conversaba con mi amigo, el gran Miguel Flores-Montúfar, quien es un lector muy apasionado. Y coincidíamos ambos en que los mejores libros son los que no pierden vigencia con el tiempo, los que siempre serán actuales.
No estábamos descubriendo la pólvora, claro. Sucede que era una conversación sobre Harry Potter y su autora, la gran J. K. Rowling.
Cuando, después de que la chotearan doce editoriales, por fin una le aceptó publicar el manuscrito de La Piedra Filosofal, a J. K. Rowling le dijeron que no se haga muchas ilusiones. Los libros para niños no son precisamente cantera de best sellers y era probable que el suyo fuera uno más.
El tiempo se encargó de contrariar lo esperado, pero los editores sabían algo que nosotros solamente intuimos: buena parte de la literatura infantil o juvenil no trasciende porque subestima a su audiencia. Está llena de artificios y efectismos que en un principio nos sorprenden, pero que luego son olvidados porque solo son eso, puro efecto sin contenido. Con las películas pasa algo similar: buena parte de sus guiones parecen creer que los niños y niñas esperan siempre que el mundo sea edulcorado.
Esto no sucedió, claro, en el caso de Rowling, o de antecesores y compatriotas suyos como el gran Roald Dahl (Matilda, Charlie y la fábrica de chocolate). Han pasado casi veinte años desde la publicación del primer libro de la saga del pequeño mago, y la historia ha dejado de tener el rótulo de simple moda para ser un hito de la literatura infantil y juvenil.
Lo hermoso de leer y releer los libros de Harry Potter es que uno siempre puede encontrar más motivos para amar la saga. Están los factores más obvios y relevantes, claro, como la crítica contra toda forma de discriminación racial simbolizada en la división entre los sangre pura y los sangre sucia (respectivamente los magos puros, y los hijos de magos y muggles, o humanos no mágicos). O detalles como la representación de los pequeños fascismos que pueden ejercer incluso, quienes dicen estar en el lado de los buenos, como el personaje de la perversa Dolores Umbridge.
Una secundaria pero significativa trama es la relación de Hermione Granger y su visión del mundo. Hermione, chancona como ella sola, es también uno de los caracteres más empáticos del libro. Lo es a raíz de haber sufrido la discriminación por ser hija de padres muggles. La niña es especialmente aguda para analizar el mundo de los magos y su relación con las criaturas mágicas, como los elfos domésticos, seres mágicos que viven en estado de esclavitud sirviendo a los magos en las tareas hogareñas. Debido a esto, Hermione crea el PEDDO (Plataforma Élfica de los Derechos Obreros) en español, o SPEW en inglés (Society for the Promotion of Elfish Welfare).
Pero ¿de dónde viene este interés de Hermione por los sindicatos?
Pues resulta que la escritora favorita de Joanne K. Rolling, la bruja mayor, la mamá de Harry Potter, era nada más y nada menos que Jessica Mitford, escritora inglesa que se escapó de casa siendo adolescente, participó en la Guerra Civil española, luego se fue a USA y se afilió al Partido Comunista de ese país. Claro que esto le traería bastantes problemas en su nueva patria pero básicamente la vida de esta mujer fue meterse en más de un lío por defender sus ideales. Uno lee Harry Potter y puede deducir que mamá Rowling le dio un poco de la personalidad Mitford a la gran Hermione Granger. Es que los ingleses son así medio comunachos y las inglesas medio feminazis. Entonces ahí entiendes que, como sentenció el otro maestro Stephen King, Harry Potter (UK) es un libro sobre luchar por tus ideales, mientras que Crepúsculo (US) es una historia sobre cómo conseguir novio (y es que Stephenie Meyer, la mamá de los vampiros castos, es cristiana de la rama protestante conservadora).
Jessica Mitford, inspiración de J. K. Rowling Imagen vía: www.librosdelasteroide.com
Pero hay más. Jessica Mitford, ídolo de Rowling, se afilió al Partido Comunista por culpa de un amigo suyo. Y este amigo se llamaba…
«Mitford relata la historia de cómo la habían convencido para unirse al Partido Comunista por su compañero de trabajo Dobby, a lo cual le respondió: «¡Pensé que nunca me lo propondrías!». Se mostró en contra a las estructuras conservadoras en el Partido Comunista, en un punto llegando incluso a imprimir un póster con la inscripción «¡Chicas! ¡Chicas! ¡Chicas!»; para atraer personas para el evento.» (Tomado de https://
es.m.wikipedia.org/wiki/ Jessica_Mitford)
Ese Dobby, todo un enemigo del desarrollo y las inversiones
Así que ahora se entiende que Dobby sea el único elfo doméstico con conciencia de clase entre las criaturas no humanas del mundo de los magos.
ADVERTENCIA
Padres de familia, no dejen que sus hijos lean Harry Potter. No solo fue escrito por una feminazi… ¡Además contiene la peligrosa influencia del marxismo-leninismo-comunis
La prueba fehaciente del vínculo feminazi Rosa Luxemburgo y Minerva McGonagall
Imagen: Útero.Pe
¡Ah par dios! ¡paran las ratatavas!
Imagen: Útero.Pe
*(Este post fue auspiciado por Catarsis y Harakiri)
Más procrastinación
