reinadecapitada , tv Miércoles, 8 julio 2015

3 formas en las que estamos enfocando mal el caso Nicola Porcella

Regina Limo

Nerd feminista y lesbiana. Escribo guiones, narrativa y teatro. Leo como descosida y colecciono juguetes. También puedes leerme aquí Hueveo en Twitter como @reinadecapitada
Nicola Porcella y Angie Arizaga. Foto: La Noticia.pe

Nicola Porcella y Angie Arizaga. Foto: La Noticia.pe

1. Debiendo ser el caso Porcella sea el caso Porcella-Arizaga, ¿por qué ambos son involucrados?

El lunes por la tarde, en plena emisión de Esto es guerra, Mathías Brivio leyó el comunicado oficial del programa sobre el escándalo que comenzó con los audios que revelaban un posible maltrato de Nicola Porcella contra su pareja Angie Arizaga.

El comunicado afirmaba literalmente que la pareja “hoy en día atraviesa un momento bastante complicado. Ellos están viviendo una crisis que no han podido superar motivo por el cual han sido protagonistas de actitudes nada ejemplares que nosotros como América Televisión y como programa no avalamos”. Debido a esto, los ‘guerreros’ serían separados del concurso. Es sintomático el uso de eufemismos.

Aquí hay dos cuestiones resultantes:

La primera es que explícitamente el canal, a través de este comunicado, reconoce que en esa pareja hay problemas graves pero prefiere hacerse de la vista gorda para evitar el escándalo.

La segunda es que lo reconocen, pero igual involucran a Arizaga en el pleito. ¿A qué se refieren entonces que hablen de “actitudes nada ejemplares”? Evidentemente, no es nada ejemplar emplear la violencia en una relación de pareja, pero a ella ¿de qué se le acusa? No queda claro. Se deduce que de escándalo. El canal y la producción  simplemente no quieren hacerse responsables.

El día de hoy aparecieron las declaraciones de Mariana Ramírez, productora de Esto es guerra, tratando de ponerle paños fríos al asunto, pero ha terminado cayendo en contradicciones y hasta absurdos (las negritas son mías).

—¿La producción sabía de los problemas de la pareja?

No, porque todo ha sido fuera del set. No podemos saber qué sucede en su vida como pareja. Era una pareja real, que se querían, que se peleaban y a los dos minutos se amistaban y se volvían a pelear, pero de ahí a saber que tenían un problema de otra magnitud, no lo sabíamos.

—Pero Mathías Brivio dijo que ustedes ayudaron a Angie y Nicola con ayuda profesional…

Hemos hecho un ‘couching’ grupal para saber cómo manejar los temas de grupos, ahí saltaron evidencias de que algo estaba mal entre ellos. Angie y Nicola ya tenían un psicólogo cada uno, nosotros nos hemos unido a ellos para ayudarlos.

Es decir, sabían pero no sabían, tenían psicólogos y «couching» pero no se oía, padre. Estas declaraciones revelan que la actitud del programa fue siempre evasiva. O no se daban cuenta de algo evidente o lo sabían pero no pensaban actuar hasta que estallara el escándalo.

—¿Cómo llegaron Angie y Nicola a esta situación sin que nadie se diera cuenta?

Acá hay dos problemas de fondo: uno es el tema de la violencia que condenamos, no la aceptamos, por eso hemos retirado a ambos del programa. El otro tema es la violación al derecho a la intimidad, acá hay un delito. Latina, pese a la advertencia [la carta notarial], sigue repitiendo estos audios en todos sus espacios. Eso es un delito. 

Y siguen aceptando que hubo violencia de pareja, pero ellos se desentenderán del asunto. ¿Sabrán que la agresión de pareja también es un delito? ¿Si condenan la violencia por qué retiran a ambos cuando los indicios lo apuntan a él como ejecutor del maltrato?

 

2. Si los audios delataran, por ejemplo, indicios de tráfico de drogas ya tendríamos a la Procuraduría Antidrogas investigando a Porcella aún antes de tener algo probado

El caso se conoció por unos audios. Foto: Gracias a los enterados amigos de El Comercio.

El caso se conoció por unos audios en el programa de Magaly. Foto: Gracias a los enterados amigos de El Comercio.

Sin embargo esto no sucede en el caso de violencia de pareja, donde, trágicamente, rara vez se actúa hasta que las consecuencias son terribles. Si en el caso de drogas y de corrupción tenemos procuradorías especializadas para ello, aparte del Ministerio Público, instituciones que reaccionan ante indicios de delito, ¿por qué no existe aún una procuraduría contra la violencia de género o familiar?

Ayer la Ministra de la Mujer, Marcela Huaita, ha declarado que ofreció apoyo a Angie Arizaga. Mas aún, la Ministra aduce que Angie Arizaga se negó a recibir ayuda especializada:

“Hay una situación que evidencia que la modelo está en una posición bastante delicada, por eso hago un llamado a la familia y a sus redes de amigos pues ella debe estar acompañada permanentemente hasta que supere la situación. Aprovecho, además, para pedirles a los medios de comunicación que respeten la privacidad de las personas, eso es muy importante en este momento”, sostuvo Huaita.

Lo que deberíamos tener claro todos es que las personas que sufren violencia de pareja no suelen denunciar por vergüenza, por miedo y porque, claro, van a terminar echándoles la culpa.

En nuestro país la Violencia Familiar, regulada por la ley N°26260, se aplica a cónyuges,  convivientes y ex convivientes. No se aplica en caso de relaciones sentimentales que no tengan esta característica como mínimo (y para ser considerado conviviente, debes tener al menos dos años en esa situación),  por lo que el problema de Arizaga no califica como violencia familiar ese caso, el de la violencia entre enamorados o novios no existe como agravante en nuestros códigos, a lo más se puede denunciar una falta no un delito, y si las lesiones no dejan huella son mas difíciles de probar.

Con todo esto en contra, ¿acaso Angie Arizaga se animaría a hacer una denuncia formal? ¿Y si ella que tiene todas las cámaras tras ella no lo hace, se animarían a hacerlo las mujeres anónimas que todos los días sufren este tipo de violencia de parte de sus parejas? Además, cabe resaltar que las cifras oficiales no incluyen los miles de casos que no son denunciados sino hasta que es muy tarde o nunca.

 

3. Que el público objetivo de EEG sean adolescentes que empiezan su vida sexual y amorosa

¿Un programa para adolescentes? Foto: Tempus Noticias.

¿Un programa para adolescentes? Foto: Tempus Noticias.

El club de fans de Porcella en un estado de Facebook que ya fue retirado, implícitamente aceptaba que los indicios de los audios son señal de un problema, pero los llamó «errores». El público de este programa son chicos que recién están aprendiendo a relacionarse sexual y amorosamente. Si estos son sus máximos referentes ¿cómo esperamos que disminuyan las cifras de violencia de género? Su único referente conocido resulta minimizando el asunto como una peleíta simple de pareja.

Lo peor es que ya había señales del problema. En este mismo año, el diario El Trome daba cuenta del maltrato verbal que Porcella ejercía contra su pareja llamándola “burra” en público.

Tristemente, este hombre es el ídolo de la mayor parte de niños, niñas y adolescentes peruanos, según un informe reciente de ConcorTv. Sumemos a eso las altísimas cifras de violencia sexual y de género en Perú, uno de los países con mayor número de violaciones sexuales del continente y el resultado será que, en lugar de prevenir, estamos promoviendo por desidia la violencia en las relaciones de pareja.

 

P.D. La violencia de pareja no es un simple asunto de pareja

Insisto, repito, suplico. Para muestra terrible, dejo este enlace al libro NO TE MUERAS POR MÍ, cartas de hombres que golpean a sus parejas. Cada testimonio es más espeluznante que el otro.

Anverso.

«Mi amor, la cagué feo, mi vida, te mentí y no me puse a pensar lo que podía pasar. No quiero que nuestra confianza se malogre (…) Ahora que la cagué necesito que me perdones y olvides todo lo que pasó».

 

Reverso

carta2

Cinco semanas después de leer esa carta, Raquel recibió la última golpiza de su vida. Hoy está enterrada en el cementerio de Villa María del Triunfo.

(Agradezco a los amigos abogados que me orientaron en las cuestiones legales mencionadas en este post. )

Regina Limo

Nerd feminista y lesbiana. Escribo guiones, narrativa y teatro. Leo como descosida y colecciono juguetes. También puedes leerme aquí Hueveo en Twitter como @reinadecapitada